HABITANTES DE CULTANE DISPONEN AHORA DE COMUNICACIÓN RADIAL

Una página importante en la historia de la comuna de Huara se escribió cuando el departamento técnico del municipio, materializó la iniciativa del alcalde José Bartolo Vinaya de instalar en la localidad de Cultane un sistema de radiocomunicación HF para beneficio de los habitantes de ese poblado cordillerano.

El sistema de comunicación radial permitirá a residentes del pueblo  ubicado a 4,000 metros sobre el nivel del mar conectarse en casos de emergencia con la red comunal, Onemi, Gobernación del Tamarugal y otros servicios de rescate y asistencia.

Iván Mollo Lucic, responsable del departamento técnico municipal, fue el encargado de habilitar la radioestación CHARLI LIMA  (señal distintiva asignada a Cultane) cuya inversión considerando instalación de una antena, regulador de carga, batería de ciclo profundo y una radio Vertex standard de última generación; ascendió a los 2 millones de pesos. Además se hizo una capacitación al poblador Eleuterio Vilca que estará a cargo de operar el equipo de comunicación en frecuencia HF que se ubica al costado norte de la iglesia.

Cultane es una localidad enclavada en plena cordillera, geográficamente muy aislada, sin señal de celular,  con caminos en muy mal estado -después de las lluvias del invierno altiplánico- que se ubica en el límite de las comunas de Pica, Huara y Colchane, rodeada de cerros que superan los 4.500 msnm cercanos a los nevados del Sillajuay. Son 3 horas y media el tiempo de trayecto entre Huara y Cultane

El pueblo tiene una iglesia de estilo andino que se ubica frente a la plaza  donde hay un kiosko de madera sin techo para las retretas en celebración religiosa. Hay cuatro manzanas compuestas por viviendas de diferente tipo de construcción, un pequeño cementerio, caseta con un grupo electrógeno que provee la energía eléctrica algunos días de la semana y ahora una radioestación HF.

La población originaria se dedicaba principalmente al pastoreo de ganado auquénido en los bofedales cercanos, que son alimentados por las aguas de los deshielos del Sillahuay y que también dan origen al río Coscaya.