Con el Día de Campo, jornada en terreno para conocer cultivos en parcelas demostrativas del sector Bajo Soga, culminó el VII Congreso Mundial de la Quinua y otros Granos Andinos, que congregó a más de medio millar de participantes entre expositores, productores, investigadores y asistentes, provenientes de 22 países.
Los predios de Miguel Flores y Sandra García, recibieron a más de 150 participantes de la cita mundial para conocer el desarrollo del llamado “grano de oro” en el desierto más árido del mundo, específicamente en zonas de pampa y altiplano, a lo que se sumaron recorridos patrimoniales.
El equipo del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP que funciona en convenio con el municipio en Huara, lideró dicho trabajo que comenzó el 17 de diciembre con la siembra de quinua amarilla y rosada (Pandela), ecotipos nativos de Colchane y que se dividieron en 4 estaciones en una superficie de una hectárea, donde el manejo que se realizó fue con técnicas de fertirrigación (fertilización por riego) y aplicación fitosanitaria (plagas y enfermedades) por la misma vía.
Miguel Flores es el agricultor usuario de INDAP que cedió parte de su predio para instalar la parcela demostrativa. Tras la visita de la delegación, aseguró que siembra todo lo que se dé y se pueda consumir. Dijo estar contento porque su predio fue el que recibió a la numerosa delegación del congreso. “Me gustó mucho tener gente acá de tantas nacionalidades que pudieron conocer como trabajamos la quinua en la Pampa del Tamarugal”, acotó.
Luis Bravo, subdirector nacional de INDAP expresó que el congreso “fue una experiencia muy enriquecedora. Estas personas están dando vida al desierto y para INDAP es muy importante su desarrollo” y aseguró que están contentos por haber conseguido los objetivos previstos.
El alcalde de Huara, José Bartolo felicitó a la organización del congreso, a cargo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) y la Pontificia Universidad Católica de Chile a través de QuinoaLab, evento que contó con el financiamiento del Gobierno Regional y apoyo público-privado.
El edil huarino destacó el trabajo del municipio y de “todos quienes nos apoyaron en este encuentro. Hay que apoyar a la agricultura para volver a verdear nuestras quebradas, pues hace años atrás, la quinua también se cultivaba en Huara”.
El investigador norteamericano Kevin Murphy estaba ansioso por conocer los cultivos de quinua en el desierto y precisó que la visita ha sido el principal hito de su viaje a Chile. “Quería ver la quinua en terreno y me gusta esta diversidad, pues el criador que hay en mi ve muchas oportunidades para aportar a su mejoramiento”, afirmó.
Otro de los predios visitados por los asistentes al Congreso Mundial de la Quinua fue el de la usuaria de INDAP Sandra García y su esposo Fidel Mamani, integrantes de la recién formada cooperativa QuinuaTamarugalCoop, de origen aymara, que bajaron de la comuna de Colchane para experimentar con los cultivos de quinua y en cuyo predio los expertos de QuinoaLab, colaboraron en la instalación de un jardín de variedades para probar el crecimiento de distintos ecotipos de quinua de Chile.
A ese lugar llegó desde la comuna de Río Bueno, José Filcun, para conocer la experiencia local muy distinta a lo que en su zona se desarrolla. “Hacemos cultivo con arado dando vuelta la tierra, todo manual que ha dado buenos resultado. Esta fue una bonita experiencia. Pensábamos que en un sector como se ve acá no había vida, es gran aprendizaje para nosotros”
José Filcun estuvo en el Congreso Mundial de la Quinua junto a Rosa Vera y Tatiana Quilempan,, representando a la Comunidad Amancay Rayen de Champulli, quienes hace ocho años se dedican al cultivo de la quinua en 0,25 hectáreas de manera comunitaria, entre los 14 miembros de la comunidad.
Al finalizar la visita a los predios, luego del almuerzo tradicional que ofreció el Municipio de Huara los participantes del Congreso Mundial tuvieron la posibilidad de realizar un recorrido patrimonial por Huara y conocer al Gigante de Tarapacá, ubicado en el Cerro Unita.